Plaza de San Francisco, Quito

Ciudad capital del Ecuador, fundada en el siglo XVI sobre las ruinas de una antigua ciudad inca. Ciudad que posee el centro histórico mejor conservado y menos alterado de toda América Latina, a pesar del terremoto que la sacudió en 1917.

Quito fue la primera ciudad en el mundo en ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por las Naciones Unidas en el año 1978. Especial interés tiene el caso de alguna de las comunas indígenas incorporadas a la trama de la ciudad o el lugar que cumple la noción de ruina en la construcción del Quito moderno.

En Quito podemos seguir la genealogía de como los antiguos espacios de uso público, fundamentalmente las plazas de mercado, que tenían una fuerte presencia indígena, comenzaron a ser ajardinados y ordenados a lo largo del siglo XIX, en función de nuevos usos. Se produce una estatuaria relacionada con la idea de nación, pero sobre todo se intenta modificar el sentido de lo público. Eso no impide que los sectores populares urbanos y particularmente los indígenas, busquen otros espacios, pero en lo fundamental son permanentemente alejados del Centro, de los espacios significativos.

Esta es una larga disputa, nos relata Eduardo Kingman, que se inicia de manera temprana, en el siglo XIX e incluso antes y aún no termina. En este afán de limpieza, de higienismo, el indígena y sus ruinas no tienen lugar. El paso de la ruina india como diría Martí, a la gentrificación y la exclusión, encuentra su presencia no solo en Quito, sino en todo el viejo continente, La ideología patrimonialista ciertamente contribuye a ello.